Publicado en ALDARRIKA: MB, NMF, GATT. ZER DAGO SIGLA HAUEN ATZEAN? BRETTON WOODSeko MUNDUKO BANKOA, NAZIOARTEKO MONETA FONDOA eta G.A.T.T. kapitalismoaren hirutasun saindua (BM, FMI,GATT. ¿Qué esconden estas siglas? Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y GATT son la dirección mundial de la explotación capitalista) Mayo 1994, páginas 9-16
1. El Fondo Monetario Internacional y la ofensiva del capital
Los datos escuetos, las cifras escalofriantes sobre la miseria, el hambre, las enfermedades, los gastos en armamentismo de las dictaduras y gobiernos reaccionarios, los mandatos y presiones durísimas de los centros de poder imperialistas, como el FMI y el BM, o las leyes internacionales en beneficio del llamado Norte o Centro, como el GATT, o el «nuevo» papel desempeñado por la ONU y las críticas y discusiones crecientes sobre su democratización, etc, estos datos impresionantes denotan una situación mundial desconocida en toda la historia de la humanidad.
Pero es en este complejo contexto que no termina de nacer del todo PORQUE NO TERMINA DE MORIR DEL TODO EL VIEJO CONTEXTO MUNDIAL LEGADO POR EL PASADO RECIENTE, es en el interior de este desorden y caos en permanente tensión en donde nosotros, el MLNV, debemos ubicar nuestro futuro. Tenemos la necesidad de hacerlo y de hacerlo bien. Hablamos mucho de mundialización e internacionalización económica, política, cultural, etc, pero a buen seguro que no sabemos lo que es y lo que implica. En un panorama así, caracterizado por una enrevesada y multilateral dialéctica de fuerzas contradictorias, inmersos en ese maremoto desordenado intentamos concretar en la medida de nuestras fuerzas qué es y cómo se materializa el independentismo, cómo debemos defender y propagar el euskara y nuestra cultura nacional, cómo avanzar en la reunificación de Euskal Herria y qué socialismo necesitamos y cómo desarrollarlo.
Son problemas estratégicos en los que nos jugamos nuestro futuro como Pueblo. Problemas ya incomprensibles en su pleno sentido fuera del contexto mundial e internacional. Problemas que antes que nada nos exigen adecuar nuestro internacionalismo a las nuevas situaciones estructurales que YA se están materializando pero que pugnan AUN con las viejas. Problemas que, hay que insistir en ello, son inseparables de un contexto mundial especialmente tremendo y brutal, que denota y denuncia en su presente el SECRETO ULTIMO DE LO QUE ESTA SUCEDIENDO.
Marx tenía razón: el asesino expansionismo del capital está sumiendo a la Humanidad en la peor de sus crisis históricas. La evolución del capitalismo en sus ejes centrales se está dando tal cual la predijera. El hecho de que en su tiempo aún no se hubiera desarrollado la fase imperialista, limitando mucho las posibilidades materiales de estudio, demuestra la corrección de su núcleo teórico. La por él denominada «ley general, absoluta, de la acumulación capitalista», según la cual se produce una acumulación de miseria proporcional a la acumulación de capital, esta ya trágicamente confirmada por y mediante el sufrimiento humano. Nada del pasado reciente, presente y futuro del planeta Tierra se comprende al margen de la evolución de esta ley.
La acumulación capitalista, sus problemas internos y pulsiones expansivas, va unida a la evolución de otra ley característica del capitalismo, como es la ley tendencial de caída de la tasa de ganancia, descubierta parcialmente o intuida borrosamente por la economía clásica burguesa, desde Smit hasta Malthus, y sólo analizada plenamente y enunciada correctamente por Marx. Ley tendencial abandonada, odiada y atacada por la economía política burguesa posterior precisamente por sus poder explicativo y su potencial revolucionario. Cuando las realidades analizadas por esas «leyes» -NUNCA EN EL SENTIDO DE LEY QUS TIENE LA CIENCIA NATURAL- llegan a su plena contradictoriedad se produce lo que se denomina crisis de transición. Esta es pues la situación actual. Son muchos y no vamos a citarlos, los autores marxistas que han profundizado en esta parte de la teoría general del materialismo histórico.
2. Los datos feroces de la situación de la humanidad y del planeta
Desde finales de los años sesenta el imperialismo empezó a inquietarse por una serie de fenómenos nuevos que se sumaban a las viejas formas clásicas de la crisis que por ese tiempo renacía con inusitada fuerza. Para comienzos de los ‘7O se empezaron a publicar los primeros estudios prospectivos a escala parcial, pero pronto le siguen a escala mundial sobre el futuro. El llamado «Club de Roma» publica en 1972 su texto «Los límites del crecimiento». A finales de los ‘7O se publican dos más: «Interfuturos» de la OCDE y el «Global 2OOO» de la Administración Carter. A mediados de los ‘8O lo hace el «Informe Brandt»; en 1988 le tocó al de la ONU sobre «Nuestro Futuro Común», llamado Informe Brundtland. En 1991 el Club de Roma dice taxativamente: «El tiempo se está acabando. Y algunos problemas han alcanzado ya una magnitud que impide abordarlos con éxito». Por falta de espacio no citamos la creciente edición de estudios parciales o globales sobre el futuro. Los datos manejados en la Cumbre de Río no son sino una demostración más detallada de la crisis global.
Las estremecedoras conclusiones de estos estudios –encargados la inmensa mayoría de ellos por la burguesía imperialista– se ocultaron a la Humanidad. Controlando la información, manipulándola y amparándose en el hundimiento del «socialismo», la burguesía imperialista logró durante un tiempo ocultar el caos y el desastre. La fugaz e ilusoria recuperación económica de mediados de los ‘8O ayudó a silenciar un drama que se convertía en tragedia. Tragedia para la inmensa mayoría del planeta: si dividimos la población humana de 1992 en cinco grupos de modo que cada uno abarque el 2O% del total, tenemos que el grupo «más rico» se queda con el 82,7% de los ingresos; el siguiente para abajo con el 11,7%; después, el tercero con el 2,3%; el cuarto con el 1,9% y el grupo «más pobre» sólo daban el 1,4% de los ingresos. OCURRE QUE ESE 2O% DE POBBLACION «MUY RICA» ES LA PERTENECIENTE A LA OCDE; QUE DENTRO SUYO EL 1% POSEE ALREDEDOR DEL 4O% DE ESE 82,7%. Luego veremos que ese 2O% de la población del planeta y especialmente ese 1% controla y monopoliza el 65% de los votos del FMI.
Como veremos luego, el mal llamado «Nuevo Orden Mundial» es, de un lado, sólo el sistema de represión destinado a asegurar que ese 2O% siga apropiándose del 82,7% de los ingresos globales del Planeta, e incluso los aumente; de otro lado, el 1% de ese 20%, o sea la gran burguesía, aumente su riqueza propia A COSTA DE LAS CLASES TRABAJADORAS DE LA OCDE. Pero ahora nos interesa la realidad apabullante que se esconde detrás del mito del muro, del mito según el cual «la derrota del comunismo abre las puertas al progreso humano».
Vamos a citar un largo extracto del «Manifiesto Ecosocialista» publicado en 199O, las negrillas y mayúsculas son nuestras:
«Occidente posee las tres cuartas partes de la red mundial de ferrocarriles, una red de carreteras incomparable, imperios marítimos y la mayor parte de las líneas aéreas, descontando la de los países del Este. Sólo en Francia (55O.OOO km2) existen 2OO.OOO puentes. Los Estados Unidos solos controlan el 75% de la circulación mundial de los programas de televisión, el 89% de la información comercial informatizada, el 65% de la publicidad comercial. El 88% de la totalidad de artículos científicos se publica en inglés. Cuatrocientas revistas (el O,8% del total) editan la mitad del total de publicaciones. Los países capitalistas desarrollados realizan entre 3/4 y 4/5 de las exportaciones de los productos manufacturados y más de 2/3 de las importaciones de productos primarios. La mayor parte del comercio de productos manufacturados de los países capitalistas desarrollados se efectúan entre estos mismos países. El comercio de productos manufacturados entre países del tercer mundo («Sur-Sur») no representa sino el 3O% de sus exportaciones y el 16% de sus importaciones. Incluso los países capitalistas desarrollados exportan mayor cantidad de productos primarios que el tercer mundo. Los intercambios entre países del este y países del Sur son escasos. Globalmente el 26% de la población mundial consume: el 86% de los metales no ferrosos, el 85% del papel, el 8O% de la energía, el 79% del acero, el 53% de las grasas alimentarias, el 38% de las proteínas, el 34% de las calorías. Las otras tres cuartas partes de la humanidad se quedan con los restos. HOY PADECEN HAMBRE MAYOR NUMERO DE PERSONAS QUE EN CUALQUIER MOMENTO ANTERIOR. EN 198O EL NUMERO DE QUIENES NO DISPONIAN DEL MINIMO NECESARIO DE CALORIAS HABIA AUMENTADO EN UN 14% RESPECTO A 197O. Este mundo complejo fluctúa. Las evaluaciones no siempre coinciden. Los vocablos «Norte», «Sur», «Occidente», «tercer mundo» no reflejan fielmente la realidad. Sin embargo, no hay nada más real que la desigualdad existente, que, además, se va agravando con el paso del tiempo. Desde 1974, después de la «crisis del petróleo», cinco Estados -más tarde siete- se han erigido en organizadores de la economía planetaria: Estados Unidos, Japón, RFA, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá. Con los doce Estados que actualmente la componen, la CEE reúne en su seno a TODOS LOS ESTADOS QUE ERAN POTENCIAS COLONIALES EN 1914, SALVO RUSIA».
3. Las seis fases históricas del capitalismo
El capitalismo no ha llegado a ser la máquina de muerte que es hoy en día de golpe. Tuvo fases que repasaremos brevemente por su importancia. Fases en las que se entremezclan las fuerzas económicas con las políticas y militares. Aquí nos limitamos a sintetizar esos tres vectores de fuerza –el decisivo es el económico pero hay que integrar los otros dos – en la evolución del sistema:
PRIMERA: LA FASE QUE SE NUCLEA EN LA CRISIS DEL S.XVII y que marca el hundimiento del Imperio español y la aparición del policentrismo -Países Bajos con la primera revolución burguesa, Inglaterra, Francia y Suecia- dentro de una creciente alianza-enfrentamiento entre absolutismo y burguesía ascendente.
SEGUNDA: LA FASE QUE SE NUCLEA EN LA CRISIS DEL EXPANSIONISMO BURGUES-NAPOLEONICO. A partir de 1789 se inicia una onda expansiva que beneficiándose de las guerras napoleónicas, el imparable colonialismo y sobre todo la primera revolución industrial dura con crisis y tensiones hasta la mitad del S.XIX
TERCERA: LA FASE QUE SE NUCLEA EN EL EXPLENDOR IMPERIALISTA DE FINES DEL XIX y que nace en la onda expansiva de 1848/73 en la que Inglaterra, EE.UU., Alemania, en menor medida Francia e Italia, etc, crecen. Alemania aparece como la potencia hegemónica en Europa.
CUARTA: LA FASE DE LAS CRISIS TOTALES DE 1914/23 Y DE 1936/45 que culminan en período histórico de ascenso incontenible del capitalismo tal cual se había gestado desde el s. XVII. Desde finales de la IIª G.M. el capitalismo tiene que recurrir de manera desesperada a nuevos fuerzas extraeconómicas, políticas y militares en concreto, para seguir existiendo.
QUINTA: LA FASE DE LA EXPANSION CONTRADICTORIA HASTA FINALES DE LOS SESENTA Y EL INICIO DE OTRA GRAN CRISIS A COMIENZOS DE LOS SETENTA. Al principio, en las décadas 50 y 60 y desde la perspectiva eurooccidental, incluida Japón, son los segundos «años dorados» del capitalismo. A partir de finales de los 60 se empieza a comprender que se están acabando esos años y que si se quiere volver a la segura expansión de antaño hay que aumentar la sobreexplotación interna y externa.
La interrelación de las fuerzas económicas capitalistas expansivas, de la política burguesa y de sus formas burocrático-estatales de organización y del militarismo como elemento decisorio, los tres pilares –unidos en la lógica de la máxima ganancia– han sido los que salvaron al Capital en sus crisis anteriores. Al acabar la IIª Guerra Mundial, el capitalismo entró en su cuarto modelo de acumulación histórica. La IIº G.M. fue el instrumento que permitió abrir esa cuarta fase: las ganancias imperialista obtenidas entre 1945 y 1968, en general y sin entrar a matizaciones, nacen sobre la descomposición de como mínimo 5O.OOO.OOO de cadáveres; nacen de los horrores monstruosos de los campos de extermino nazis, de las innecesarias destrucciones nucleares de Hiroshima y Nagassaki, de los inmensos crímenes nazis en Centroeuropa y Rusia, de los no menores de Japón en China y Asia, y un largo etcétera.
Nacen sobre tanto dolor y muerte pero se multiplican luego sobre las múltiples agresiones imperialistas a los pueblos, clases y sexo-género: en la mal llamada «Europa democrática», en todos los países y Estados del «tercer mundo» y dentro de EE.UU, se aplicaron severas restricciones, controles sociales y políticos, represiones y exclusiones del sistema parlamentario. El llamado Plan Marshall era en realidad una colonización solapada de la «Europa occidental» con el apoyo enfervorecido de las burguesías que había colaborado con los nazis y de la socialdemocracia: todos unidos por el miedo a las clases oprimidas que habían luchado en la resistencia, que tenían armas y organización, unido también al miedo al Ejército Rojo soviético que jamás pretendió atacar a «occidente», más el miedo a perder las vitales colonias extraeuropeas.
Tras la IIª G.M., durante lo que se ha definido por la prensa burguesa –controlada abrumadoramente por EE.UU.– como el «más largo período de paz en la historia de la Humanidad», han muerto más de 25.OOO.OOO de seres humanos en las sucesivas guerras y conflictos directa o indirectamente relacionados con agresiones imperialistas. Una interminable lista de «consejos», chantajes y presiones, agresiones e ingerencias de todo tipo, golpes de Estado y dictaduras militares, recorre la base de la expansión capitalista reciente. No se tienen datos de los millones de seres humanos muertos por enfermedad y hambre, malheridos, desplazados de sus tierras, empobrecidos y desarraigados a consecuencia de esos conflictos. Continentes enteros han sido sometidos durante este período de auge económico al terror permanente, planificado, pensado estratégicamente y silenciado cuando no justificado por la prensa oficial.
Y vista la historia de esos continentes desde una perspectiva más larga, comprobamos cómo esa cuarta fase de acumulación no ha servido para incrementar el selecto grupo de los países ricos y dominantes. Comparando la situación en 187O y la de 1988, vemos que sólo un país, Japón, ha logrado en 128 años entrar en el club de los ricos. Además, por las condiciones excepcionales de sus reservas petrolíferas y la reducida población, dos Estados árabes -Kuwait y Emiratos Arabes Unidos- han accedido a ese club selecto. Mientras tanto, como efecto de las políticas imperialistas de sobreexplotación, dos Estados que tenía todas las condiciones en 187O para permanecer en el club han sido expulsados: Argentina y Chile, lo que confirma la brutal estrategia de empobrecimiento planificado de quien podría suponer algún peligro, como en este caso Argentina y Chile por su ubicación en el cono sur americano, tan alejado de EE.UU. Dentro de Europa, otros tres Estados salieron del club: Estado español, Portugal e Irlanda.
Para comprender en su sentido auténtico el esfuerzo permanente de los ricos para empobrecer al resto, para evitar que asciendan tenemos que utilizar siempre esa interrelación económica, militar y político-burocrática, expresado en la efectividad del aparato de Estado. Hay que decir más, ese esfuerzo permanente fue impulsado y guiado también por poderes como la ONU a escala pública y, a escala privada y secreta por asociaciones internacionales en las que participaban representantes de las grandes empresas burguesas. En plena guerra fría, en 1954, se fundó sigilosamente el «Grupo Bilderberg» en el que participaban los más poderosos empresarios, militares, diplomáticos y políticos de Europa, Japón y EE.UU. Su poder efectivo, materializado luego por otras instituciones conocidas, privadas o públicas era temido y respetado en la ONU. Desde 1954 a hoy se han sumado nuevos clubes «secretos» o semipúblicos.
4. Los ocho problemas y las cinco quiebras de la actual pavorosa crisis capitalista mundial
La prensa burguesa centra el origen de la actual crisis en la llamada «crisis del petróleo» del ’73 y a lo sumo que llega es a relacionar débilmente tal crisis con la crisis anterior del dólar. De esta manera se da una visión parcial e interesada de la crisis: una visión eurocéntrica pues descarga la responsabilidad en el supuesto «egoísmo árabe» y en general del los pueblos «atrasados» al introducir en la argumentación el mito del aumento del costo de las materias primas. Así se desplaza a los oprimidos la responsabilidad Y SE JUSTIFICA EL ENDURECIMIENTO IMPERIALISTA QUE BUSCARIA DEFENDER A OCCIDENTE DE LA «AGRESION» TERCERMUNDISTA. Se invierte el problema y el imperialismo cree poseer la razón para el diseño y puesta en práctica del «nuevo orden». Es una maniobra propagandística muy vieja consistente en responsabilizar a terceros para ocultar las propias responsabilidades y unir a la sociedad en una ofensiva reaccionaria. Tampoco aquí hay nada nuevo.
La realidad es opuesta. El capitalismo padece una onda larga depresiva de intensidad tremenda caracterizada por la interrelación de ocho problemas endógenos de la economía agravados por su plasmación global en cinco grandes quiebras que después veremos y que afectan con diversa intensidad a todos los Estados y países. Los ocho problemas son estos:
- caída de la tasa de beneficio de forma continuada;
- sobreacumulación de capitales no invertidos en el sector primario, el de producción de bienes de producción;
- caída del ritmo y de la tasa de acumulación;
- especulación e inversión sólo en algunas ramas de del sector secundario, el de producción de bienes de consumo y en el terciario, el de producción de bienes de destrucción;
- ralentización de las innovaciones tecnológicas y dificultades para desarrollar una rama productiva -hierro, acero y vapor en la primera revolución industrial; electricidad, coches y electrodomésticos en la segunda ¿pero en la tercera?- con alta tasa de ganancia;
- inestabilidad financiera en aumento y peligro de crack bancario como en 1987 y 1992, unido a déficit fiscal y público creciente;
- aumento de competitividad interimperialista que impide poner orden agudizando la totalidad de los problemas, y
- mundialización de la economía, deslocalización del trabajo y desbordamiento de los marcos estatales de valoración.
Pero lo más inquietante para el sistema es que lo anterior se combina con la misma estructura sociopolítica actuante desde finales de la IIª GM de modo que ES LA TOTALIDAD CAPITALISTA LA QUE PADECE UNA CRISIS QUE EN ESENCIA GENETICO-ESTRUCTURAL YA SE HABIA EXTERIORIZADO EN LAS FASES PRECEDENTES pero con planeaciones histórico-genéticas específicas y con niveles de interrelación diferentes. Cuatro de las cinco quiebras que vamos a analizar son recurrentes al sistema y la quinta, el antagonismo entre Naturaleza y Capital, si bien ha alcanzado en la actualidad su nivel más alto que roza ya la irreversibilidad también estaba aunque en mucha menor medida e implicación de/contra el ecosistema en las fases anteriores:
PRIMERA: AGOTAMIENTO DEL MODELO DE ACUMULACION VIGENTE desde finales de la IIª GM que se puede definir como taylor-fordista que es incapaz de resolver los problemas analizados no logrando desestructurar la centralidad del Trabajo y su poder sindical y de redes de resistencia generalmente economicista desarrolladas en los sesenta y que mal que bien resisten -las huelgas alemanas, italianas, francesas, etc, lo indican pese a la desmovilización de sus burocracias- por ahora a los ataques del capital.
SEGUNDA: AGOTAMIENTO DE LA FORMA-ESTADO CORRESPONDIENTE A ESE MODELO DE ACUMULACION que se puede definir como keynesiana que no sostiene ya el enorme gasto público y social destinado a abaratar para la burguesía y a costa del gasto público el trabajo improductivo, integrar al Trabajo manteniendo el salario indirectosocial y, último, reciclar la fuerza de trabajo a costa del presupuesto estatal.
TERCERA: AGOTAMIENTO DE LA JERARQUIA ACTUAL DE DIVISION INTERNACIONAL DEL TRABAJO que corresponde a la fase acumulativa y esencialmente relacionada con el Estado-keynesiano ambos en crisis. Los tres bloques imperialistas en conflicto son una parte del problema, otras dos son: hundimiento de la URSS y sus efectos globales y a largo plazo y, hundimiento del Tercer y Cuarto mundos y los efectos acumulativos de la deuda internacional.
CUARTA: AGOTAMIENTO DE LAS NORMAS Y DISCIPLINAS CORRESPONDIENTES A LO ANTERIOR de manera que como constantó a mediados de los setenta la Trilateral aumentando posteriormente se debilita la disciplina del forma de trabajo-asalariado correspondiente al actual modelo de acumulación y a su forma-Estado y jerarquía imperialista.
QUINTA: AGOTAMIENTO DE LA CAPACIDAD REGENERATIVA DEL PLANETA como efecto del devastador ataque del capital destinado al máximo beneficio lo que sobrecarga y destruye a corto plazo el poder biodegradable y regenerativo del ecosistema. Existe un antagonismo Naturaleza-Capital causado por la necesidad ciega de NEGAR LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA ACELERANDO LA DISIPACION DE LA ENERGIA Y LA ENTROPIA DE LA MATERIA.
Las cinco subcrisis empeoran debido al desarrollo imparable de la MUNDIALIZACION ECONOMICA -sin entrar ahora a precisar sobre el grado de mundialización, sus relaciones con la internacionalización y transnacionalización, etc.- que AFECTA A TODOS Y A CADA UNO DE LOS CINCO PUNTOS DESCRITOS AGRAVANDO LA DIFICULTAD DE SOLUCION GLOBAL Y PARCIAL. Ese agravamiento está causado por el impacto desestructurador de la mundialización en sus principales características:
9. El mercado se mundializa, las empresas venden ya en cualquier parte del mundo.
10. La valoración del capital se mundializa, la competitividad es mundial y es mundial la fijación del tiempo de trabajo socialmente necesario.
11. La planificación se mundializa, cualquier inversión de cierta importancia se estudia ya a nivel mundial.
12. El espacio productivo se mundializa, la deslocalización y relocalización de las empresas se debe a ello.
13. La financiación se mundializa, las empresas se financian en cualquier parte del mundo.
Así se encuentra el capitalismo. La muerte de la URSS le ha permitido ocultarlo durante poco tiempo pero la cruda realidad reaparece: un ejemplo es el fracaso de la reactivación buscada con la Guerra del Golfo. El mal llamado Nuevo Orden Mundial sólo busca salvar al sistema readecuando viejos instrumentos.
5. Crisis fiscal, empobrecimiento de la ONU, debilitamiento relativo de USA y caos financiero mundial, cuatro factores que complejizan las tendencias de la crisis capitalista mundial
Estas tendencias apreciables se complejizan a su vez por la presión de cuatro factores ya enunciados teóricamente con anterrioridad pero que ahora desarrollamos:
Uno, la crisis fiscal de todos los Estados, lo que debilita bastante o mucho sus capacidades de incidencia; el caso de los EE.UU es concluyente: su superioridad militar innegable debe ser sostenida en parte por otros Estados, como se ha demostrado en la guerra contra Irak en la que el dinero europeo y asiático ha servido para asesinar a más de 2OO.OOO irakíes. La crisis fiscal tiene dos causas: la propia crisis endógena del sistema que no puede seguir recaudando lo mismo y además, los efectos añadidos de la estrategia neoliberal que busca cargar sobre las clases oprimidas los costos de la crisis, aumentar la riqueza burguesa y dedicar el grueso del presupuesto estatal al beneficio privado capitalista. La crisis fiscal es un ejemplo concluyente del grado de fusión de la economía con la política en el capitalismo actual.
Dos, esa crisis fiscal incide en el empobrecimiento de la ONU y de otras organizaciones del orden imperialista cada vez más sujetas a los dictados del G-7 y FMI, BM, etc. por su misma debilidad económica; la ONU se está acercando a la quiebra económica o, en el mejor de los casos, a la total dependencia mendicante hacia los tres bloques imperialistas, lo que redunda en una mayor dependencia política, económica, militar y burocrática CON LOS EFECTOS DESASTROSOS QUE ESO SUPONE PARA LA INMENSA MAYORIA DE LA HUMANIDAD. Las soluciones propuestas que en su mayoría pasan por una redistribución de poder entre los tres bloques imperialistas continentales, no hacen sino, en el mejor de los casos, posponer los problemas para mañana y dar rienda suelta a los intereses particulares de los imperialismos continentales.
Tres, el debilitamiento relativo de los EE.UU como potencia productiva y su dependencia del exterior, agrava la crisis de disciplina y jerarquía interimperialista: problema más serio de lo que se piensa habitualmente pues, como demuestra la historia, nunca se ha iniciado un nuevo modelo de acumulación sin que previamente, o a lo peor, simultáneamente, se impusiera una potencia imperialista sobre las demás. Los datos son contundentes: en 197O, 64 de las 1OO corporaciones industriales más grandes del mundo, estaban en USA, 26 en Europa y 8 de Japón. Hacia 1988, quedaban en USA 42, Europa había subido a 33 y Japón a 15. En la industria química, las tres más importantes están en Alemania, superando cada una en 1/3 a la mas poderosa de EE.UU. Las mismas tendencias se observan en las restantes ramas productivas. La situación en la industria estratégica de los semiconductores es ya, como lo definió un Informe Oficial de «industria estratégica en peligro». En 197O, 19 de los 5O bancos más grandes del mundo eran yankis, 16 europeos y 11 japoneses. En 1988, sólo 5 eran yankis, 17 europeos y 24 japoneses. En 199O no había ya bancos norteamericanos en la nómina de los 2O más importantes.
Cuatro y último, el caos financiero mundial, la existencia de una «burbuja financiera» que no corresponde a la realidad productiva existente. Según datos de 1993 del FMI, el movimiento diario total neto en 1992 de los nueve principales mercados de divisas en el mundo era de 91O.OOO millones-$. Una cantidad muy superior al total de reservas-oro de todos los países industriales del mundo que en abril de 1992 llegaban sólo a 556.OOO millones-$. Pero esto es sólo una parte del problema. La desproporción entre esas reducidísismas reservas estratégicas para el capital mundial, y la multiplicación exponencial de los activos financieros privados y mundializados, esa sima mortal se ha ahondado. El total de las acciones internacionales privadas paso de 8OO.OOO millones-$ en 1986 a 1.3OO.OOO millones-$ en 1991. El total estimado de propiedad internacional de valores inmobiliarios en todo el mundo en 1992 es de unos 2.5OO.OOO millones-$. Los activos financieros privados a nivel mundial son aproximadamente cinco veces mayores que los de los gobiernos de la OCDE que tratan de regular los mercados financieros.
El peligro de un nuevo crash bursátil aumenta a diario pese a las intervenciones inmediatas en cuestión de minutos, de los Estados y Bancos Centrales. Las instituciones financieras mundiales está atrapadas por una contradicción muy difícil: las grandes transnacionales necesitan la especulación para sus fines, los Estados necesitan controlar esa especulación: cada uno de ellos necesita atraer a los pequeños y grandes inversores para lo que se liberalizan las condiciones hasta que estallan las pequeñas burbujas. Rehecho el panorama, se inicia de nuevo el proceso pero más rápidamente que el anterior hasta la crisis siguiente CADA VEZ LOS ESTADOS HAN DE INTERVENIR CON MAS RAPIDEZ Y MAS FONDOS, QUEMANDO EN LA HOGUERA FINANCIERA INGENTES RESERVAS MONETARIAS.
Dentro de la vorágine juega un papel central la especulación que se transforma en corrupción administrada por mafias como en Japón con la ‘yakuza’, en Italia, etc. Todos los Estados tienen grupos de corrupción organizados, internos a sus estructuras: son ya partes del funcionamiento capitalista. La corrupción es necesaria para el funcionamiento dentro de una jungla de todos contra todos: se ha cumplido no sólo la tesis hobbesiana cogida del ‘homo hominis lupus’ romano sino fundamentalmente la tesis marxista. Ha desaparecido la vieja «honorable corrupción» del capitalismo holandés e inglés del siglo XVII-XVIII, sujeta a los códigos ético-morales del cristianismo protestante. Cada fase global histórica del capitalismo ha generado una especial práctica corrupta justificada y santificada en cada momento por las correspondientes adecuaciones en el cristianismo.
Cada modelo de acumulación ha exigido modernizar y aumentar esa corrupción a los requerimiento nuevos: la historia de la jurisprudencia burguesa y de los códigos ético–morales del capital depende entre otros factores, de esa evolución. AHORA LA CORRUPCION SE MUNDIALIZA: las transnacionales y las grandes corporaciones compran a los políticos de los Estados y compran al Papa. Marx teorizó en términos de economía política lo que había sido una denuncia y una constatación de todos los movimientos utópicos: TODO SE VENDE Y EN ESPECIAL EL HONOR.
6. Cinco ataques brutales del capital para intentar resolver su crisis
Toda la estrategia del mal llamado Nuevo Orden busca RECOMPONER EL VIEJO DESORDEN SIN REPARAR EN DAÑOS. LA CUMBRE DE RIO ES UN EJEMPLO CONCLUYENTE. Es esta Cumbre se han concitado todas y cada una de las crisis, problemas y quiebras analizadas en este texto. Pero no podemos detenernos ahora en ella.
La perspectiva existente no es «nueva» si por tal entendemos la aparición de medios desconocidos hasta el presente. SI ES NUEVA EN CUANTO A LA DUREZA Y BRUTALIDAD DE LOS VIEJOS MEDIOS APLICADOS EN LAS CRISIS ANTERIORES, PERO NADA MAS. Las anteriores crisis expresaban los agotamientos vistos según sus contextos histórico-genéticos, pero todas las alternativas de resolución capitalista eran y son idénticas por el carácter genético-estructural del sistema y de sus crisis. Insistimos en esta dialéctica pues es decisiva. Grosso modo, la perspectiva es la siguiente:
- ABRIR OTRA FORMA DE ACUMULACION superando los límites del taylor-fordismo con la flexibilización productiva, el toyotismo, etc; desestructurar al Trabajo en su composición histórica de obrero-masa y evitar la centralidad del obrero-social y, último, aumentar el intercambio desigual y la transferencia de valor.
- REDUCIR EN LO POSIBLE EL ESTADO-KEYNESIANO y el gasto público y social pero en detrimento del Trabajo y beneficio descarado del Capital y obligando a los Estados débiles, de la semiperiferia y periferia a aceptar todas las medidas restrictivas del FMI, BM, OCDE, etc, tendentes a un ajuste duro.
- RESTRUCTURAR EN LO POSIBLE EL ORDEN IMPERIALISTA -de los tres poderes actuales y su unidad frente al resto del planeta con fines claros: asegurar los precios energéticos y de materias primas y brutas; aumentar el intercambio dual y la transferencia del valor; asegurar el pago del grueso de la deuda internacional; reprimir procesos de liberación, etc.
- IMPONER NUEVAS NORMAS DISCIPLINARIAS acordes con lo visto movilizando todos los medios de presión y adoctrinamiento, creando los que hagan falta, imponiendo una censura desinformativa y aculturizadora tendente a legitimar sobreexplotaciones brutales.
- DESCARGAR SOBRE LOS PUEBLOS Y DÉBILES LOS COSTOS ECOLOGICOS de forma que la limpieza del Centro desplace la mierda a la semiperiferia y periferia, mientras que se monopoliza la nueva tecnología y se usa la crisis ecológica como arma de control.
Simultáneamente al quíntuple ataque se esta intentando controlar en lo posible el desorden especulativo y financiero con reuniones periódicas del G-7, cambios en la estrategia del FMI, del BM, nuevas imposiciones del GATT, etc. Desde 1988 se dictaron normas que intentaban reducir las posibilidades de fracasos bancarios internacionales. Se quería que el Japón ayudara a los bancos europeos y norteamericanos. Las medidas del ComitÉ de Supervisión Bancaria fracasaron para finales de 199O debido al enfrentamiento creciente de los bloques imperialistas continentales y a la creciente independencias de las grandes corporaciones. En 1992 se negociaron en Basilea nuevos acuerdos que ya están siendo revisados pues la fecha tope de 1997 se acerca, además se agudiza el problema debido al retroceso de la plaza financiera de Londres y al aumento de la de Tokio y la de Frankfurt con las implicaciones que ello acarrea en las alianzas y guerras financieras y en los bloques estato-continentales.
La aplicación de cada uno de los puntos depende en gran medida de la aplicación de los restantes. El Nuevo Orden es por tanto una estrategia global de sobrevivencia a largo plazo PARTIENDO DE VIEJOS MÉTODOS READECUADOS AL PRESENTE. Y uno de los mÉtodos tradicionales es el de la agresión camuflada o descarada a quienes se resisten a ello. Es la nueva militarización destinada a aterrorizar al mundo. La Guerra de Las Malvinas fue el primer intento serio de orden intercapitalista. Desde entonces se ha endurecido la estrategia y el avance en un euroejÉrcito y la decisión japonesa de poder intervenir militarmente fuera de sus fronteras la refuerzan. Más adelante volveremos a la nueva militarización.
No podemos tocar aquí las dificultades enormes que frenan esta estrategia y los problemas con los que se enfrenta el capital. Sí debemos insistir en que el futuro está abierto. NO DEBEMOS ENTENDER EL FUTURO COMO LO INMEDIATO SINO DENTRO DE UNA VISION DEL TIEMPO A MEDIO PLAZO. Tal apreciación es vital cuando se analizan las fases capitalistas y los problemas que se generan. El mal llamado Nuevo Orden, que tiene más pegas de lo que se piensa, empezando por la profundidad de la crisis, no mira a unos pocos aÑos sino, como se ha dicho, QUIERE ABRIR UNA FASE EXPANSIVA NUEVA. Consiguientemente todos los urgentes problemas de cómo estructurar las resistencias, de alianzas entre oprimidos, etc, adquiere otro sentido.
7.- Remilitarización represiva y uso chantajista de FMI, BM y GATT para mantener el orden y las sobregancias del capital.
Para controlar esos siete factores de guerra y tensión, MULTIPLICADOS POR LA CRISIS ECOLOGICA PREVISIBLE, los Estados del Norte, todos los países capitalistas desarrollados están adecuando sus sistemas represivos, desde los poderes jurídicos hasta los ejércitos: los poderes burgueses se están acorazando y blindando para responder a luchas internas y externas. Estamos asistiendo a una transformación de las policías en cuerpos represivos dotados de armas semiligeras, capaces de rápidos desplazamiento cuasimilitares dentro de las grandes urbes. Las policías burguesas se están convirtiendo en pequeños ejércitos especializados en la rápida represión urbana. Pero también los ejércitos tradicionales burgueses están desarrollando instrumentos de orden interno. El caso de la OTAN en Europa es un ejemplo concluyente. Esta dinámica está siendo sistemáticamente ocultada por la prensa burguesa que sólo se dedica a decir tonterías sobre la democracia, etc. El crecimiento del neofascismo, racismo y de un eurocentrismo chauvinista en sectores de la población aumenta la legitimidad de la militarización represiva.
A la vez, las potencias decisorias, ayudadas en el caso europeo por otros Estados, desarrollan ejércitos de intervención rápida capaces de desplazarse a zonas de peligro y aplastar cualquier reivindicación mediante una abrumadora superioridad cualitativa. Japón se está rearmando intensamente con el más sofisticado instrumental disponible. Alemania puede ya intervenir militarmente en cualquier parte del planeta. EE.UU está procediendo a reorganizar sus tropas buscando la capacidad de intervenir en dos guerras y media a la vez, es decir, en dos conflictos intensos como el pasado de Irak y en otro de media intensidad.
Simultáneamente a la remilitarización se ha impuesto ya el otro sistema de presión y chantaje llamado GATT. EE.UU quiere usar el GATT como instrumento en su pelea con los otros dos bloques imperialistas. Y el imperialismo en su conjunto lo utilizan como instrumento contra los países, Estados y pueblos del Segundo, Tercer y Cuarto Mundos. El GATT impone la liberalización definitiva de tres áreas de la producción y el comercio mundial, así como la redefinición desde y para los criterios e intereses imperialistas del calificativo de «país en vías de desarrollo»: una, comercio internacional de servicios; dos, comercio internacional del textil; tres, comercio internacional de productos agrarios y último, cuatro, redefinición del concepto de «país en vías de desarrollo». No hace falta insistir en los terribles efectos destructores que el mazazo del GATT va a asestar a la inmensa mayoría de Estados, países y pueblos de la Tierra. Precisamente uno de los medios de coacción e intimidación previa para obligar a todos los Estados a aceptar el GATT ha sido la advertencia de someter a los desobedientes a cercos comerciales, boicots técnicos y científicos, presiones alimenticias y sanitarias, etc, con el aval legitimador de la ONU y de todas las instituciones del imperialismo, desde el FMI, el BM, etc, hasta las «filantrópicas» y «humanitarias». Es más, esas coacciones siguen siendo válidas también para cuando estén dentro del GATT QUE SE CONVIERTE ASI EN UNA GIGANTESCA CARCEL MUNDIAL DE PUEBLOS.
Desde comienzos de los ‘7O el imperialismo empezó a cambiar su estrategia, como hemos analizado. Para finales de esa década era patente la gravedad de la situación. Por esas fechas un grupo interdisciplinar coordinado por EE.UU comenzó a discutir las nuevas estrategias contrarrevolucionarias. Los resultados se empezaron a notar a partir de los primeros años de los ‘8O, cuando se oficializó la doctrina de Guerra de Baja Intensidad y a la vez, se relanzo la Segunda Guerra Fría. AMBAS FORMAN PARTE DE UN PLAN GLOBAL UNIDO A MEDIDAS SOCIOECONOMICAS EN LAS QUE JUGABA UN PAPEL CENTRAL EL FMI. Efectivamente, a mediados de los ‘8O, cuando se ha atemorizado al mundo con la derrota de Argentina en la Guerra de las Malvinas, con el endurecimiento del cerco a Nicaragua, a Cuba, etc, etc, a la vez se impone el Plan Baker para cobrar la impresionante deuda que los pueblos empobrecidos padecen. Las protestas de países como México en 1982 -que de cumplirse hubieran supuesto la quiebra de las finanzas yankis- son intolerables. La Segunda Guerra Fría –que termina de destrozar a la URSS– es toda una amenaza al mundo, a la vez que un gran negocio para el imperialismo en su conjunto y en especial para EE.UU.
Pero ese boom no detiene las contradicciones y leyes internas del modo de producción capitalista, arriba enunciadas. Pocos años después, el FMI debe cambiar sus modos y adoptar otros, que llevan en nombre de Plan Brady. Estamos a finales de los ‘8O y para entonces la prepotencia imperialista se ha expandido a todas partes. El poder de expolio de los Pobres por los Ricos es una de las causas fundamentales del optimismo que excita las torpes imaginaciones burguesas: es en ese contexto cuando la euforia desarrollista idea el Tratado de Maastricht y restantes planes expansivos, así como las justificaciones triunfalistas del «fin de la historia» con la «derrota definitiva del Comunismo», con la «victoria de Occidente», etc. Pero la realidad es tozuda. Justo a comienzos de los ‘9O el imperialismo debe coordinar su genocidio irakí e impulsar la Ronda de Uruguay del GATT para mantener el orden y las sobreganancias. A comienzos de los ‘9O, con la URSS desaparecida, los bloques imperialistas inician otra remodelación de sus fuerzas armadas: la descrita arriba.
El imperialismo está dispuesto a todo y a más porque conoce los problemas que pueden aparecer en cuestiones vitales para la supervivencia de la especie, como la crisis ecológica que es ya crisis de supervivencia de la especie humana sobre la nave espacial Tierra. ES EL FUTURO INMEDIATO LO QUE ESTÁ EN JUEGO PUES TODOS LOS INDICATIVOS CIENTÍFICOS HABLAN DE UN MÁXIMO ENTRE 5O Y 7O AÑOS DE SOBREVIVENCIA DEL PLANETA, SEGÚN LAS PROYECCIONES MÁS FIABLES.
Iñaki Gil de San Vicente
Euskal Herria, 18 de mayo de 1994